sábado, 2 de junio de 2007

Ahí vamos otra vez Colombiaaa




Un día se despertó sobre un dragón, un ser alado que lo transportaba por rincones inhóspitos del paraíso. Tenía nueve laberintos que atravesar antes de encontrar la felicidad, pensando en descifrar nuevos sentidos. Se acostó sobre el lomo de su fiel amigo y empezó a mirar el paisaje que tenía debajo. Era interesante, habían tres cordilleras, dos océanos y una infinita selva, que resaltaba por su belleza. Se incorporó y logro sentarse para observar más cerca tales atributos, maravillas creadas quien sabe por qué movimientos sísmicos. Se relajó y siguió volando, viajando por esa extensa molienda, ese estado de violencia y represión, un estado caliente por naturaleza...

1 comentario:

Camelia dijo...

En el exacto momento que García Márquez se traslada a Araraca (Macondo, en "cien años de Soledad")para festejar el aniversario de su gran libro, vos estás en Colombia!! Toucheee!!!

Tu tía